
por Tito Bonatto y Mauro Fernando Leturia
Evaluación
Las contribuciones presentadas, ya sean obras o artículos, siempre serán antes de su publicación sometidas a evaluadores que realizarán tanto análisis académico-científicos, como económicos o comerciales, acorde al momento y tipo de obra de la cual se trate.
La evaluación versará sobre la calidad sustantiva del texto (aportes literarios, teórico-metodológicos, nuevos enfoques, relevamiento de nuevos aspectos de un tema, originalidad, cumplimiento de reglas ortográficas y de estilo), así como de su pertinencia respecto de las temáticas y líneas tradicionales de nuestra Editorial.

Sugerencias para quien busque empezar a escribir
Toda persona que pretende comenzar a escribir, no ya con la finalidad concreta de convertirse en un escritor famoso o reconocido, sino simplemente como modo de expresión, es decir como actividad humana que nos distingue como especie del resto de los animales, en un momento previo o durante la realización del proceso de escritura, se verá invadida de una gran cantidad de sensaciones, de reflexiones o de pensamientos que influyen o directamente determinan las ideas que se plasman.
Desde esta perspectiva, es difícil sostener que alguien pueda escribir sin pensar, en lo que sí debemos concordar es en que nadie puede escribir sin sentir.
Consciente o inconscientemente el lector, además de leer evaluará el trabajo y también a su autor, dado que la relación íntima entre un autor y su obra, conlleva la rápida asociación entre ellos, sin perjuicio de la gran cantidad de ejemplos que demuestran que un escritor o escritora puede escribir ideas que nada tangan que ver con su personalidad o que representaban un momento histórico de su vida que no se compadece con el actual.
Es un proceso inevitable al cual no hay que temerle, el lector construye su opinión sobre lo que ha leído, es probable que sea realizada por quien tal vez nunca escribió nada, pero ello no lo invalida en su análisis crítico, de la misma forma que opinamos de nuestra comida y tal vez no somos cocineros.
Cuando hablamos de “escribir bien” hay palabras como “gramática” y “ortografía” que suelen aparecer en la conversación, pero ¿sabemos exactamente cuál es la diferencia? ¿Cuándo un error es gramatical y cuándo es ortográfico?
Entender la diferencia nos ayuda a entender mejor nuestros errores y poder resolverlos con mayor facilidad. Por eso, vamos a repasar qué son y para qué sirven la gramática y la ortografía.
Nuestra escritura es reglamentada por la Real Academia Española, por lo cual nos guste o no, constituye la institución que establece las pautas de una escritura a la que adherimos dado que utilizamos la lengua española.
La gramática y la ortografía son dos ciencias que estudian el lenguaje. Si bien ambas poseen el mismo objeto de estudio, existen claras diferencias entre las mismas, las cuales son: 1. La gramática tiene un carácter amplio, estudia la completa estructura de una lengua, las diversas formas en que puede organizarse la oración, al tiempo de clasificarlas y estudiar su función. 2. La ortografía no comprende un estudio pleno de las leyes que rigen el uso de un idioma, se limita a establecer determinadas normas para escribir correctamente, no analiza la estructura de la oración ni sus funciones.
La ortografía es la parte de la gramática que estudia el correcto uso de acentos, mayúsculas, letras y signos auxiliares de escritura, para poder comprender e interpretar correctamente lo que se lee, evitando ambigüedad. La diferencia entre gramática y ortografía, es que la gramática tiene un carácter amplio y estudia la completa estructura de una lengua, las diversas formas en que puede organizarse la oración y su función, mientras que la ortografía se limita a establecer determinadas normas para escribir correctamente y no analiza la estructura de la oración ni sus funciones.
La gramática estudia la estructura de las palabras, las formas en que éstas se enlazan y los significados a los que tales combinaciones dan lugar.
A su vez, el estudio de la gramática puede dividirse en diferentes ramas. La morfología, por ejemplo, se concentra en lo que atañe a la estructura de las palabras; estudia, por ejemplo, los elementos como raíces y afijos que las conforman. Por otro lado, la lexicología estudia el significado de las palabras y la pragmática refiere más bien al significado de las palabras en su contexto.
A modo de ejemplo, entonces, si se quiere saber si una palabra lleva tilde, la duda es ortográfica, pero si se quiere saber cuál es la conjugación de un verbo particular, la pregunta es gramatical.
Ejemplo de error gramatical
Uso incorrecto de palabras homónimas.
“Hoy no deseo ir al arrollo”
¿Por qué es un error gramatical y no de ortografía? Porque la palabra “arrollo” está escrita correctamente, mas su uso dentro de esta oración es incorrecto, pues la palabra arrollo significa atropello.
La oración sin errores sería:
“Hoy no deseo ir al arroyo”
Algunos ejemplos, frecuentes: «Haber» es un verbo, «A ver» es mirar, «Haver» no existe. «Hay» es del verbo haber, «Ahí» indica un lugar, «Ay» es una exclamación y «Ahy» no existe. «Haya» es del verbo haber, «Halla» es encontrar o del verbo hallar, «Allá» es un lugar y «Aiga» no existe. La palabra «Iba» corresponde al verbo ir, pero la palabra «IVA» corresponde a la abreviatura de un impuesto llamado Impuesto al Valor Agregado e «Hiba» no existe. La palabra «Valla» es sinónimo de cerca, «Vaya» es del verbo ir y la «Baya» es un fruto.
No utilizar frases como:
“No tengo tiempo”, todos tenemos el mismo tiempo, algunos lo usamos de una manera y otros de otra (“estoy haciendo tiempo”: el tiempo no se hace, sólo se pierde).
“En el corriente año o durante el año anterior” o “recientemente”. No se sabe cuándo el lector accederá al texto, es conveniente indicar el año o fecha concreta.
La palabra “ósea” es relativa a hueso. “O sea” puede utilizarse como “mientras” y “osea” es del verbo “osear”, espantar.
No confundir “sino” de conjunción adversativa, contrapone un concepto positivo a uno negativo previo: “él no gobernaba sino que se servía del poder”.
Con “si no”, introduce una oración condicional (“Si no estudiás, no aprobarás el examen”).
No abusar de las negritas, ni mayúsculas, para resaltar ni por ningún otro motivo (menos en el texto de un párrafo).
Evitar cuadros en gráficos en el texto de una página (es recomendable usarlos o colocarlos al final del texto o del capítulo como anexo).
No utilizar colores y resaltados, en un libro impreso no se ven o aparecen en negro.
Pautas para el envío de documentos
El envío debe ser un solo documento completo y corregido por su autor o autores. Es decir, en su versión final en Word.
Tamaño correspondiente a las Página A4.
Márgenes: sup. 2,5; inf. 2; izq. 3, derecho 2.
Letra: Arial, cuerpo 11.
Interlineado. sencillo.
Sin sangría.
Sin espacio adicionales entre párrafos.
Párrafos justificados.
Al abrir el Word, aparecen opciones. Elegir las siguientes
Fuente: Arial
Tamaño: 11
En Párrafo
Alineación: justificada
Sangría; derecha, 0 cm., izquierda 0 cm
Espaciado: Anterior, 0 pto., Posterior, 0 pto.
Especial: ninguno
Interlineado: sencillo
En notas: Arial cuerpo 9. Todas las indicaciones son las mismas que las elegidas para el texto principal.
Encabezado, pie de página, número de página: no deben incorporarse.
Mayúsculas
- Las letras capitales de las palabras en mayúscula siguen las reglas de acentuación, al igual que las palabras en minúscula. Ejemplos: Álvaro, Estadio Único.
- En ocasiones se emplean letras mayúsculas para destacar palabras o frases enteras de un escrito (pero ello no es acorde a las reglas ortográficas).
- Los sustantivos y adjetivos que componen el nombre de instituciones, entidades, organismos, partidos políticos, etc. comienzan con mayúscula Ejemplos: la Biblioteca Nacional, la Inquisición, el Tribunal Supremo, el Museo de Bellas Artes.
- Mayúscula inicial en los nombres, cuando significan entidad o colectividad como organismo determinado. Ejemplos: la Universidad, el Estado, el Reino, la Marina, la Justicia, el Gobierno, la Administración, la Judicatura.
Uso de la letra cursiva y comillas
- Títulos de libros: leímos la novela Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Esto es: título de libro en cursiva, nombre del autor inicial mayúscula, resto minúsculas en redonda, apellido, lo mismo y agregar versalitas.
- Título de capítulos, o trabajos dentro de un libro colectivo, en redonda y entre comillas.
- Títulos de tesis, tesinas, monografías: “Las máscaras en la obra de Manuel Mujica Láinez”.
- Títulos de diarios y revistas (La Nación, Noticias, La Ley, El Derecho) no llevan comillas ni cursiva.
- Títulos de obras de arte, canciones, danzas, esculturas, obras musicales: “Desayuno en la hierba”, de Claude Monet. “Oratorio de Navidad”, de Johann Sebastian Bach, van entrecomillados, y sus autores en versalita.
- Títulos de películas, de programas de radio y de televisión: “Gladiador”, “The monster and the woman”, “Bailando por un sueño”, “Tiene la palabra”, entrecomillados también.
- Extranjerismos (palabras o locuciones en latín o en otros idiomas) en cursiva: “Ese programa televisivo no tiene rating”, ut supra, idem. Recordamos que en latín no hay acentos.
Atención: ante la duda, no usar ninguno de estos recursos, en la lectura de corrección lo hace la Editorial
- Para hacer énfasis, en una palabra se suele preferir la letra cursiva a la negrita o a la mayúscula.
- Las citas textuales van entre comillas dobles -“ ”-, y si dentro de la cita hay que entrecomillar, se lo hace con comillas simples -‘ ’-. Ejemplo: “La Constitución Nacional dice en su Preámbulo ‘Nos, los representantes…’”
- Cuando luego de una cita textual va una llamada de nota al pie, cierran las comillas, se deja un espacio, va la llamada y luego el punto final, la coma, o el signo que corresponda. Ejemplo: “…dice el texto legal” 53.
A propósito, luego de los signos de exclamación e interrogación no va punto, ya que éstos lo contienen.
Respecto a la transcripción de un texto, si éste contiene errores ortográficos, la Editorial decidió, en lugar de luego de él poner el antipático (sic) ([que proviene del latín sic erat scriptum]), poner la palabra correcta. El autor, agradecido, y luego, no queda como error del corrector. Y como se vio en el párrafo anterior, las aclaraciones dentro de paréntesis, van entre corchetes, o bien entre guiones.
Bibliografía sobre Normas APA 6.ª edición.
Todos los artículos deberán incluir referencias bibliográficas, que serán lo más completas y relevantes posible, de tal forma que se facilite su consulta. Se requiere que estén adecuadamente redactadas y se incluyan al final del documento en orden alfabético de los apellidos de los autores referenciados.
IMPORTANTE: no se recibirán trabajos o propuesta de obras que no cumplan las pautas editoriales establecidas.
Pautas para la corrección
Resaltado en verde está el texto del autor que presenta dudas al corrector
Resaltado en celeste el texto que se sugiere en su reemplazo
Resaltado en rojo el texto que se debería suprimir, y observaciones varias
Para devolver el documento, el autor puede:
-Dar el ok si está de acuerdo con la observación, expresándolo al final de ella
-Hacer directamente la corrección y resaltarla en amarillo, para su más fácil identificación al armar nosotros el pdf final.
Por lo mismo, todo agregado o supresión que hiciere, resaltarlo también en amarillo
IMPORTANTE: trabajar sólo sobre este documento Word para evitar posibles confusiones. En caso de querer conservar el anterior, guardarlo en una carpeta en su computadora, pero no es aconsejable por innecesario
Se recomienda no redactar párrafos ni frases extensas, ni en primera persona, ni hacer referencias a casos personales, a menos que el autor sea el protagonista. Se recomienda evitar abundancia normativa. Si el artículo lo amerita, se puede usar un glosario de términos técnicos y una tabla de contenido.
Aclaración: Nuestra Editorial no adhiere al uso de lenguaje inclusivo, por no ser aún aceptado por la RAE y por haber comprobado que es irremediablemente dificultoso mantenerlo durante todo el discurso, perdiendo entonces la posible coherencia
A menos que se trate de un recurso estilístico para lograr un efecto conceptual, debe evitarse la repetición innecesaria de palabras
El idioma es una convención que establecen los seres humanos para comunicarse. Así, la palabra “libro” es aceptada para describir el objeto de hojas de papel encuadernadas. Y las formas de presentar la escritura de un libro -esto es, la familia y el cuerpo de letras utilizadas, el uso de redondas, cursivas, negras y versalitas, cómo citar obras, revistas y artículos, sus autores, criterio para la subdivisión y subtitulados, datos de la edición y cualquier otra particularidad son elecciones de la editorial, convención que ha de ser aceptada por los autores, porque es el sello que distingue a aquélla, caprichosa y aleatoria, sí, pero la única manera que conocemos de mantener una coherencia desde lo formal.
Presentamos entonces las sugerencias a los escritores que nos encomiendan sus trabajos, en la seguridad de que entenderán que lo son para respetar el estilo de nuestra Editorial.
DECLARACIÓN DE TITULARIDAD, ORIGINALIDAD Y RESPONSABILIDADES
Quien presente o envíe un trabajo debe reconocer mediante dicho acto, que es su autor, o que las ideas presentadas le corresponden por ser quien realizó el acto originario de creación (o en su caso posee los derechos correspondientes sobre dicha obra acorde al régimen legal vigente).
Deberá indicarse nombre y apellido del autor así como del/los coautor/es. En nota al pie, breve CV, y de considerarlo pertinente también aportar una fotografía, correo electrónico de contacto y redes sociales. Permitiendo a la Editorial la utilización de dicha información tanto para la evaluación de la obra como para su publicación, difusión y venta por cualquier medio.
La presentación del trabajo implica el conocimiento y aceptación de las pautas Editoriales.